A
primera hora del sábado
3 de octubre comenzaron a llegar los representantes
de las diversas hermandades de la Archidiócesis,
convocadas con motivo de la conmemoración
del décimo aniversario de la aprobación
canónica del Consejo General de Hermandades
y Cofradías de la Archidiócesis
de Barcelona. La llegada de las hermandades inundó de
manera insospechada el recinto del montserratino
de simpecados, banderas y varas que fueron
depositadas en una de las dependencias del
monasterio hasta
que se emplearan en la misa vespertina.
A las diez y media
los peregrinos se dirigieron al inicio del camino
de San Jerónimo donde dio comienzo el
rezo del Via Crucis, donde los representantes
de las hermandades se fueron alternando en el
rezo de las estaciones y en la labor de llevar
la cruz. A destacar la participación en
este acto de cofrades de Girona i l’Arboç.
Con
escrupulosa puntualidad los peregrinos fueron
recibidos por el Padre Abad que les dirigió una
charla sobre el papel de las hermandades en el
mundo actual y los animó a seguir con
su labor poniendo cada día más
ilusión en la misma.
Después
de la comida, las hermandades fueron a recoger
sus insignias y varas, formándose el
cortejo a la puerta del Monasterio por orden
de antigüedad, abriendo el cortejo la
Hermandad de San Marc (1202), seguida por la
de Santa Apolonia (S. XVI), así hasta
llegar a la más reciente, la cual era
seguida de representantes de cofradías
y Juntas Locales de Tarragona, Girona, Reus
y l’Arboç.
Una
vez formado el cortejo hizo su entrada en la
Basílica que se encontraba totalmente
repleta de peregrinos, los cuales asistieron
a la misa oficiada por el Obispo Auxiliar de
la Archidiócesis de Barcelona Monseñor
Sebatià Taltavull. Destacar que además
de los peregrinos correspondientes a nuestras
hermandades nos acompañaron representantes
del gabinete de la Presidencia de la Generalitat,
Parlament y partidos políticos, presidencias
del ARAC y de la Coordinadora Catalana de Germandats.